Antojo de un Dios

Avalanch

Cielo azul respóndeme...
He de saber por que me diste a mi
tan triste papel...

Tanta luz no deja ver
y tal vez debieras darme a mi
lo que no tendré...

Mi destino cambió,
quizá se enredó al antojo de un Dios
hiriendo mi corazón...

Y yo aquí, hasta el final
le soy fiel, le doy mi vida, donde esté, noche y día...
Y aunque sé que mi ser jamás la alcanzará,
me da igual, pues con solo saber que mañana la veré
me basta.

Solo un Dios podría ser
tan vulgar y a la vez tan cruel
por una mujer...

Y mi alma se cegó,
sabe que jamás podrá volver a ver la luz del sol...

La amaré, la honraré, solo en sueños la tendré.
Sufriré, lloraré... por su vida velaré.
Cuando muera, moriré...

Y yo aquí, hasta el final
le soy fiel, le doy mi vida, donde esté, noche y día...
Y aunque sé que mi ser jamás la alcanzará,
me da igual, pues con solo saber que mañana la veré
me basta.

Y yo aquí, hasta el final
le soy fiel, le doy mi vida, donde esté, noche y día...
y aunque sé que mi ser jamás la alcanzará,
me da igual, pues con solo saber que mañana la veré.

Y yo aquí, hasta el final
le soy fiel, le doy mi vida, donde esté, noche y día...
Y aunque sé que mi ser jamás la alcanzará,
me da igual, pues con solo saber que mañana la veré
me basta.

Ohhh...